Nudo negro
El nudo negro, enfermedad fúngica grave y progresiva de las especies de Prunus silvestres y cultivadas en Norteamérica. El nudo negro está causado por el hongo Apiosporina morbosa (antes Dibotryon morbosum), que puede propagarse tanto sexual como asexualmente. Los ciruelos, las cerezas, los albaricoques, los chokecherries y otras especies son susceptibles, y la enfermedad puede causar pérdidas económicas en los huertos no tratados.

John Colwell/Grant Heilman Photography
El hongo infecta inicialmente ramitas y ramas, causando hinchazones de color marrón claro que se vuelven de color verde oliva aterciopelado. A medida que la enfermedad avanza, estas hinchazones forman nudos o agallas duras y ásperas, de color negro carbón, que ciñen y matan las partes afectadas. Los nudos más antiguos suelen estar plagados de insectos, y una infección grave puede atrofiar y matar el árbol.
El nudo negro puede controlarse podando las partes infectadas durante el invierno (se cortan los nudos de las ramas grandes y se trata la herida), destruyendo los ciruelos y cerezas silvestres cercanos que puedan estar afectados, y rociando las yemas vegetativas con un fungicida. Los ciruelos japoneses son menos susceptibles que la mayoría de las variedades americanas y europeas.